Por Darío Calvo El arte cinematográfico se basa en dos pilares: lo visual y lo auditivo. Dos elementos dependientes que viven de una mutua relación. A partir de la máxima de estos elementos nace un arte diferente al resto, de la síntesis de ambos y por la cual pierde dependencia del resto de las técnicas artísticas, aun recogiendo elementos de estas. Por lo que, aun recogiendo elementos del teatro -la comparación es más que obvia-, no puede poseer el lirismo de sus diálogos, por la naturaleza visual del cine. Porque todo aquello que se pueda mostrar de forma visual -de aquí la inclusión de la técnica pictórica-, resulta más gratificante y estimulante que la mera sobreexposición. Recurso manido y vago -el de la exposición dialogada- al que nuestros directores contemporáneos siguen recurriendo, en el estancamiento de este medio artístico. A mediados de siglo XX, nos encontramos con la antítesis de dicho recurso, Robert Bresson, director propuesto a revolucionar el medio -buscando separ...
Pequeño blog de artículos, ensayos y análisis cinematográfico. Con la única pretensión de dar a conocer cine diferente.